Los cambios en MotoGP continúan para adaptarse a la situación postpandemia. La organización ha hecho oficial la supresión de los wild card para 2020.
MotoGP está viviendo cambios a marchas forzadas para intentar disputar el máximo de carreras posibles de cara a lo que resta de temporada 2020. La pandemia del COVID19, que ha impedido debutar a la categoría de MotoGP, está provocando cambios importantes en el calendario. Además, la posibilidad de celebrar los Grandes Premios a puerta cerrada está sobre la mesa. Para evitar la aglomeración de gente en el paddock, además de vetar la presencia de público, se verán afectados los wild card.
La comisión de los Grandes Premios ha sido clara respecto a este asunto, ya que «la probabilidad de que cualquier evento en 2020 deba celebrarse a puerta cerrada significa que es necesario mantener el número de participantes bajo mínimos», comunicaba. «También es importante permitir la utilización óptima del espacio de los boxes por parte de los equipos contratados», añadía.
De esta forma, se agota la posibilidad de Jorge Lorenzo de volver a disputar un Gran Premio, al menos esta temporada. El balear anunció su retirada en el pasado Gran Premio de la Comunitat Valenciana, mientras disputaba su primera temporada con el Repsol Honda. Lorenzo había confirmado su participación el el Gran Premio de Catalunya como wild card de Yamaha, lo que había generado una gran expectación. Finalmente, y tras las últimas decisiones de la comisión, el tricampeón de MotoGP tendrá que esperar.
Jorge Lorenzo no podrá volver en Catalunya
No obstante, desde la comisión confirman que su intención de retomar el proyecto de los wild card es tan sólo temporal. De esta forma, los pilotos invitados volvería en la temporada 2021, aunque está sujeta aún a revisión. «Existe la completa voluntad de restablecer las participaciones de los wild card en 2021, pero esta decisión será revisada antes», afirmaban.
Esta decisión viene motivada, principalmente, por dos razones. En un primer lugar, y como ya se ha apuntado anteriormente, se intenta reducir la cantidad de personas en el paddock. Con menos gente en boxes, el posible contagio del virus se vería muy limitado. En segundo lugar, se trataría también de una medida con cierto impacto económico, que aliviaría a algunas estructuras del Mundial. Muchos de los patrocinadores han visto reducida, cuando no interrumpida de golpe, su actividad económica a causa de la cuarentena impuesta en los distintos países. Esta situación los pondría en serias dificultades a la hora de aportar dinero y afrontar los costes de un piloto más.