La abstención en tiempos de pandemia y el más que probable ascenso de Bildu medirán a un lehendakari que aspira a la década de poder.
El coronavirus ha querido que este domingo tenga lugar una cita histórica en la democracia española. La ciudadanía vasca está llamada a las urnas en medio de una pandemia que, por ahora, deja 13.809 contagios (confirmados por PCR) y 1.561 fallecidos en la comunidad. A día de hoy, preocupa el foco de Ordizia y los 30 nuevos casos de este pasado jueves.
Los comicios, por su parte, se llevarán a cabo en una nueva normalidad en la que, todavía, los comportamientos imprudentes continúan a la orden del día. Hasta 764 colegios electorales abrirán para albergar a 1.718.000 votantes de todo el territorio, lo cual obliga a procurar unos estrictos protocolos de salud para que la jornada se desarrolle con la mayor de las seguridades.
Solo de esta forma se podrá hacer frente al índice abstencionista que amenaza para este domingo. La cifra alcanzó el 40% en 2016 y, en un contexto tan insólito como el actual, el fantasma de la abstención es una incógnita real para completar las cábalas. Pese a ello, todo hace indicar que Íñigo Urkullu revalidará su mandato como lehendakari, un cargo que ostenta desde diciembre de 2012.
La batalla en la izquierda y en el poder
Las encuestas dan al PNV como favorito, de modo que ya se empieza a pensar más en clave de acuerdos que en los números. Urkullu podrá, casi con total seguridad, afianzar su pacto con los socialistas. Todo depende de sus batallas parlamentarias en Madrid y, como han admitido ya algunos dirigentes, de la orientación de la comisión para la reconstrucción.
El gran vencedor de la noche podría ser Bildu. La alternativa de los nacionalismos de izquierda está ganando terreno a Podemos, una clave que se repite en Galicia. En este caso, el ascenso de Bildu y del Partido Socialista podría hacer perder a la formación de Miren Gorrotxategi entre tres o cuatro escaños.
El gran examen de España Suma
Por otro lado, los pronósticos no auguran buenos resultados para España Suma, el proyecto de PP y Ciudadanos. Carlos Iturgaiz toma el relevo de Alfonso Alonso y encabezará la propuesta más ambiciosa de Pablo Casado a nivel autonómico. El Partido Popular atesora nueve escaños ahora mismo, de los cuales, según las encuestas y pese a la coalición, podría perder dos.
Así todo, la clave por la izquierda estará en conocer el grado de ascenso de Bildu y si se confirma la debacle de Podemos. Mientras, por la derecha está más en duda que nunca el pacto de centro-derecha. En este sentido, el País Vasco funcionará a modo de laboratorio para saber el nivel de aceptación en el electorado conservador, aunque todo estará supeditado a la participación. Cita histórica.